Danzar la Vida
mi blog


así llegaron los aceites
Los aceites esenciales llegaron a nuestra vida… en un lugar de cuyo nombre sí quiero acordarme. Fue en el Festival de Yoga en familia Om Shree Om del año 2017. ¡Qué grato recuerdo!
La salud de mi hijo atravesaba un momento delicado y los aceites esenciales llegaron a nosotros de forma muy natural. Otras familias allí, nos compartieron su experiencia y tuvimos oportunidad de verlos en acción. Todavía recuerdo las primeras anotaciones en mi libreta sobre

nueva Vida
Respiro gozo
Irradio Amor.
Despliego mis alas
de mariposa
transmutada.
Feliz alquimia
el compartir
gozoso!

la vida es el camino
Ningún sitio a dónde ir.
El regalo de vivir está aquí, en el presente.
Permanezco en quietud para apreciar la Gracia.
Inmensa totalidad la de este instante que ya es eterno.
Respiro la profundidad del espacio-tiempo que me envuelve.
Materialización del Vacío.
La Nada en sus múltiples expresiones, formas sintientes.
Y lo sutil que se impone. Todo lo abarca, todo lo abraza.

Esperando-ME-te
Mientras espero
me observo.
Me descubro,
en una parada
Dando pasos,
certeros.
La espera.
Lo que está por llegar.

bésame mucho al saxo
Y unos ojos…
Miradas que se cruzan
y se detienen a contemplar.
Respiro, siento, sonrío.
La música me lleva
en volandas
me dejo besar
por acordes que son dedos
labios, caricias y mar.

orquesta de aviones
Sentí la perfección de sus alas
en contacto preciso con el aire
inmensidad que se despliega.
Grácil aleteo
y el vuelo en suspensión
esperado y mágico momento.

palabras con alas
Quiero asirlas
y se escapan.
Palabras que vuelan alto
divinas, etéreas,
ligeras como el aire
libres como un pájaro.
Pido ayuda al árbol,
tierra fértil que piso descalza.

Silencio que abraza
Silencio pleno,
circular,
completo.
Qué todo lo llena
que nada contiene.
Y desde ahí sostiene.
Silencio ensordecedor
que susurra
verdades, certezas.

Acordes de mujer salvaje
Su cuerpo, el instrumento
La voz, música celestial
que toca el alma
y se queda dormitando dentro
con regusto de amanecer tardío
con sabor a salitre y viento suave
como el calor que acaricia tibio.

VACIAR-ME
Y me siento caer a pedazos
me derrumbo.
Voy desprendiéndome de mí
despojándome de todo
piel y huesos
y creencias que se agarran
en un grito desesperado
por permanecer, a salvo
de la debacle.
