Alas de mariposa
en movimiento hacia la Luz.

Son sus huellas el sendero
que me invitan a transitar
e ir más allá de mi límite
para volverme a encontrar.

Empecé por mi persona
y después la Humanidad.

Confío en mí misma.
Visualizo mi estrella interior.
Y suelto el control.

Doy gracias. Siento la energía del agradecimiento en mi pecho.
Crece. Como el Amor, cuando se comparte, generosamente.
Soy una creación divina.

Estar viva es un milagro.
Lo celebro felizmente.

Respiro gozo
            Irradio Amor.

Despliego mis alas
   de mariposa
   transmutada.

Feliz alquimia
   el compartir
   gozoso!

Mientras espero
me observo.
Me descubro,
en una parada
Dando pasos,
certeros.
La espera.
Lo que está por llegar.

Y unos ojos…
Miradas que se cruzan
y se detienen a contemplar.
Respiro, siento, sonrío.
La música me lleva
en volandas
me dejo besar
por acordes que son dedos
labios, caricias y mar.

Sentí la perfección de sus alas
en contacto preciso con el aire
inmensidad que se despliega.
Grácil aleteo
y el vuelo en suspensión
esperado y mágico momento.

Quiero asirlas
y se escapan.
Palabras que vuelan alto
divinas, etéreas,
ligeras como el aire
libres como un pájaro.
Pido ayuda al árbol,
tierra fértil que piso descalza.

Silencio pleno,
circular,
completo.
Qué todo lo llena
que nada contiene.
Y desde ahí sostiene.
Silencio ensordecedor
que susurra
verdades, certezas.