Ya no servía.
O era ahora.
Parecía no tener utilidad.
¿Sería para siempre?
Duda, indecisión.
Salió de la habitación.
Quedó en tierra de nadie.
¿Un regalo?
¿Un negocio?
Nada.
Volver al origen.
Hay oscuridad.
Incertidumbre.
¿Por qué la duda?
Una mesa es una mesa.
O mucho más.
Lo que decidas imaginar.
Las posibilidades siempre infinitas.
Cambiar el ángulo
nos descubre nuevas miradas.
Perspectivas insólitas.
Creación reveladora.
¿Y el miedo?
Nos acompaña siempre,
fiel guardián
apuntando hacia la luz,
que clama por ser reconocida,
se esconde detrás,
esperando ser abrazada.
¿Y la mesa?
Espera también paciente,
su momento llegará.
Realidad que se transforma.
Sueños que son libertad.