VACIAR-ME
Y me siento caer a pedazos
me derrumbo.
Voy desprendiéndome de mí
despojándome de todo
piel y huesos
y creencias que se agarran
en un grito desesperado
por permanecer, a salvo
de la debacle.
Y me siento caer a pedazos
me derrumbo.
Voy desprendiéndome de mí
despojándome de todo
piel y huesos
y creencias que se agarran
en un grito desesperado
por permanecer, a salvo
de la debacle.
Consciente
Sintiendo
Viendo la luz.
Cocreando nueva vida
sin miedo
con mi valor
voluntad, intención, propósito,
directa hacia mi canción.
Atender
sin descuido.
Entregar
sin miedo.
Amar
sin límite.
Gozar
con pasión.
Vivir
con-migo.
Escuchar al corazón
dejarle hablar.
Expresar la emoción
volver a empezar.
Un nuevo rumbo
mares que conquistar
navego confiada
sin saber que llegaré.
Vivir sin red
ilusión, engaño
sin vivir aparente
el salto es hacia la gran red
de hilos invisibles
tejido de confianza
que sostiene al alma
impulsa lo auténtico.
Me dejo ir
soltando amarras
ataduras propias
que encarcelan
mi esencia.
Prisión de papel
que encadena mi volar.
Durezas que duelen
quiebran el alma dulce
encorsetan mi sentir.
Ahora que empiezo a gozar-me
llegas tú, contigo.
Y me sorprendo
y observo.
¿Retirada o avance?
La duda, eterna compañera.
Aliada a ratos,
siempre maestra.
Ya no servía.
O era ahora.
Parecía no tener utilidad.
¿Sería para siempre?
Duda, indecisión.
Salió de la habitación.
Quedó en tierra de nadie.
¿Un regalo?
¿Un negocio?
Mirar las heridas
sin cicatrizar
que todavía duelen.
El sufrimiento es no atender.
Encuentro la valentía
de reconocer el aprendizaje
que atesora cada dolor.
Corazones de niñas y niños,
de mujeres y hombres,
que son hijas e hijos
y madres o padres, o no.
Juntos bajo el sol
y las estrellas
del desierto.