Quiero asirlas
y se escapan.
Palabras que vuelan alto
divinas, etéreas,
ligeras como el aire
libres como un pájaro.
Pido ayuda al árbol,
tierra fértil que piso descalza.
Un cervatillo que me mira
y se precipita en una huida
que es des-orden
caos, misterio, lo invisible.
Y la luz que me cruza
iluminando las sombras.
Voz que se quiebra.
Silencio infinito.
Profunda garganta.
Sanación eterna.
Mi sexo despierta.
Cuerpo de mujer alada.
Impulso vital
que es gozo, un suspiro.
el hombre compañero
la mujer compañera
El útero en el centro
del círculo sagrado
que acoge, abraza, sana.
Integro la vida,
la muerte me espera.
En esta pausa que es risa
juego, danzo, escribo, leo
expreso
Instrumento poderoso
co-creación divina.
Palabras que brotan
mientras el sol se esconde
calmo, tranquilo,
atardecer sereno.