Me di cuenta de que el tiempo
solo existe en mi cabeza.
Sí, es una idea.
Y cada uno tiene la suya.
Me pregunto quién o cuándo se inventó.
El tiempo parece un concepto moderno.
Aunque pareciera algo universal,
por aquello de que existen
los minutos, las horas y los días de la semana,
lo cierto es que cada persona tiene su rasero
para medir el tiempo.
En mi caso no encuentro
el término medio.
Habito en contadas ocasiones
la sensación de que el tiempo
transcurre justamente, como debiera.
Son muchos los momentos
en los que me descubro
relacionándome desde la escasez
con el preciado tiempo;
que, al fin y al cabo, tiene
la consistencia que le quiera otorgar.
Paradójico, sí.
Casi siempre parece faltar
y de pronto, sin previo aviso,
se detiene.
No transcurre.
¡Cuánto desencuentro,
conmigo misma!
Contemplar este agotador devenir
me otorga un resquicio de paz.
Tomo la distancia justa
para comprender
que esta relación
también depende de mí.
Puedo conceder a mi tiempo
el valor que decida
y vivir cada instante
con toda mi presencia.
Esta comprensión
me devuelve otra mirada diferente
hacia el momento presente
que adquiere toda su plenitud.
La intuición apunta
hacia el aquí y ahora.
No hay nada más.
El pasado me engaña.
El futuro no existe.
1 comentario en «mi idea del Tiempo»
Que gran verdad…me encanta y comparto. Gracias